Como ya dije en mi primera
entrada, en la que especifique muchas de las cosas que me gustaban, os prometí
que haría otra exclusivamente para deciros las cosas que NO
me gustan, así que vamos allá, porque lo prometido es deuda.
No me gusta desayunar a las siete de la mañana, me da fatiguita; no me
gusta acostarme temprano; no me gusta dormir sin pijama ni con la persiana
hasta abajo; no me gusta estar sola en casa, aunque a veces lo necesito; no me
gustan los garbanzos ni los chícharos ni las verduras; no me gusta el tomate
natural ni el gazpacho, aunque si me gusta el salmorejo, ¿raro verdad? ni yo me
entiendo; no me gusta el Betis ni el Madrid ni el Barcelona; no me gusta viajar
en avión, me da miedito; no me gustan los días grises en la playa, me
entristece; no me gustan las matemáticas ni estudiar de noche; no me gusta
exponer en clase un trabajo oral ni salir a la pizarra, me pongo muy nerviosa y
el corazón a mil por hora; no me gustan las pelis de guerra, demasiados
muertos; no me gusta salir a la calle sin pintarme, yo antes muerta que
sencilla; no me gusta ir en chándal; no me gusta ir desconjuntada ni
despeinada, yo siempre tengo que ir impecable; odio el uniforme del colegio,
que ganas de terminar en junio, estoy pensando en quemarlo ¿algún voluntario que me ayude?; en general no me
gustan las canciones lentas, salvo alguna excepción; no me gusta lo heavy ni lo
cani ni lo gótico; no me gusta la sensación de frío; no me gustan las
discotecas, soy de las tranquilitas; no me gustan las botellonas; no me gusta
que me den ordenes; no me gusta la gente que va de graciosa sin serlo; no me
gustan las mentiras, mas bien ODIO las mentiras; no me gusta la gente que promete mucho y no cumple nada; no me gusta la gente falsa; no
me gustan los rompecorazones; no me gustan los que roban besos y caricias; no
me gusta que me contesten un whatsapps a las dos horas con dos palabras; no me
gusta que me oculten; no me gustan las lagrimas; no me gusta tomar decisiones
sobre todo si son difíciles, pero cuando las tomo llego hasta el final, sin dar
un pasito atrás; no me gusta ser la primera en hablar aunque a veces lo hago;
no me gustan las serpientes ni las cucarachas ni los grillos ni las arañas,
pero no me gusta que le hagan daño a los animales, por lo que estoy totalmente
en contra de los toros, así pues, tampoco me gustan los toreros; no me gusta el
tabaco, pero si una cachimbita de vez en cuando, mas bien de tarde en tarde; no
me gustan las peleas ni las discusiones; no me gustan los sitios con mucha
gente, me agobia muchísimo; no me gustan los lugares sin ventanas; no me gusta
el color morado ni el negro; no me gustan las tareas de la casa; no me gusta
que me griten, no me gusta que me hurguen el móvil ni que me miren lo que
escribo (mami va por ti y por todas la madres, que no eres la única); no me
gusta el ladrido de mi caniche, se te mete en el oído y puff… Y bueno, bueno,
bueno, creo que hasta aquí hemos llegado hoy, por supuesto hay más cosas que no
me gustan, pero ya me bloqueé y soy incapaz de pensar, así pues, en otra
ocasión dedicaremos otra entradita en mi blog a las cositas que no me gustan o
que… si me gustan. ¡¡Sorpresa!!.
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