miércoles, 1 de mayo de 2013

SER MUJER NO ES FACIL...


Si pensáis que ser mujer es fácil os equivocáis. Bueno en verdad, solo hasta los diez años mas o menos, todo es bonito y maravilloso. A partir de esa edad, en cualquier momento, estas a punto de descubrir lo que significa eso que tanto escuchábamos hablar a nuestras mamis... la famosa "REGLA". No os podéis ni imaginar lo que yo pude llorar cuando descubrí que me bajo eso tan, tan, tan, tan (parezco una campana, ya lo sé) tan repugnante y a la corta edad de diez años y dos meses. Y lo peor de todo es que mientras tu lloras a lagrima viva, tu madre se esta partiendo el culo de la risa y te da la bienvenida al "CLUB". Una situación patética. Pero tranquilas, chicas de menos de diez años, la buena noticia es que al final terminas acostumbrándote y la mala es que a partir de ese momento tendrás un semáforo rojo una vez al mes. Por si fuera poco, todo esto ira acompañado de millones de granos que no pueden salir en una zona de tu cuerpo donde la ropa te lo oculte o disimule, nooooooo.... ¡¡zaaas en toda la cara!!, los mejores años de tu adolescencia y juventud sera una guerra encarnecida contra los granos de tu cara. Afortunadamente, no a todas nos pasa esto, aquí entro yo, que he tenido la maravillosa suerte, por mi genética, que no me sale ni uno. Pero esto es solo eso, cuestión de suerte. Sobra decir que ademas hay que sumar los dolores abdominales, descomposición de barriga, malhumor, dolores de cabeza y un largo etcétera que me lo voy a saltar para no entrar en un bucle depresivo. 

Tu cuerpo caprichoso y antojadizo comienza a cambiar, y cuando quieres darte cuenta dejas de crecer a lo largo y empiezas a crecer a lo ancho. A partir de ese momento tendrás que cuidar tu alimentación y hacer mucho ejercicio para mantener mas o menos la linea. Esto es saludable, lo sé, pero el problema es que sera un hábito que tendrá que acompañarte el resto de tu vida, y a veces te cansaras, con los consecuentes cambios de peso que producirán esas cositas, llamadas estrías sobre las partes mas sexys de tu cuerpo, y ahí lo dejo.

Yo aquí  debido a mis 17 años, paro y freno, porque no he sufrido mas cambios en mi cuerpo, de momento, ni he tenido que vivir situaciones que solo una mujer adulta vive. Pero he de mencionar que ademas de todo esto, las mujeres somos las que nos embarazamos, parimos, visitamos al ginecólogo, al menos una vez al año, con la consecuente "posturita de exploración", llevamos la casa para delante, aguantamos al marido, al jefe, a los hijos y a sus profesores, a la suegra, a la vecina pesada, al vendedor de seguros, al comercial sudamericano de telefonía móvil, ademas eres la que llevas a los niños al pediatra, la responsable de medicar a toda la familia, queda terminantemente prohibido enfermar y/o quejarse, y debes estar siempre bella, dispuesta y ser una gran amante en la cama. Pero por si fuera poco, las mujeres solemos tener la culpa de todo. Mi madre se autollama de vez en cuando "MariaCulpa". ¡¡Hasta yo le echo la culpa de todo!!. Y así nos va. Pues bien, todo esto y muchiiiiiisimas cosas mas, son las que tiene que llevar para adelante una mujer.

Luego esta el tema de los primeros amores. Esos que parecen ensayos hasta que encuentras al verdadero amor. Pero malditos ensayos... ¡¡como se sufre!!, con unos mas que con otros, pero se sufre.  Esta claro que el nivel de sufrimiento va directamente proporcional al tipo de mujer que seas y si eres tu la que dejas o es a ti a la que dejan. Si eres una hija de piiiiiiiii.... no sufrirás tanto, normalmente eres tu la que dejas y en caso contrario te dará lo mismo, pero es mas, tendrás suerte, porque esas siempre se llevan los mejores. Pero si eres una romántica empedernida de buen corazón  que confías ciegamente y propensa a precipitarte a la hora de comenzar una relación sin apenas conocer a la otra persona, (en este grupo me incluyo yo), pues el nivel de sufrimiento es exageradamente elevado, independientemente de que seas tu la que dejes o te dejen, porque cuando quieres darte cuenta te has enamorado de la persona equivocada con la que apenas tienes cosas en común, de la que solo te quiere por tu físico, o de la persona que con el paso del tiempo descubres que no era quien decía ser. Al final y en la mayoría de los casos terminas convirtiéndote en otra hija de piiiiiiiii ...  pero con mucho mas dolor y sufrimiento cargado a tus espaldas.  Yo desgraciadamente soy de la minoría que no cambia, aunque quisiera, porque siempre fracaso en el intento. Tengo que decir que casi siempre he dejado yo, pero han sido decisiones meditadas y dolorosas, porque sabia que la otra persona  iba a sufrir mas que yo, y eso me duele. Pero la vida es así. Todo se supera. Si mil veces te caes, mil veces te levantas. Aprender de los errores y de los fracasos, te ayuda a madurar y a crecer como persona. 

Y si después de todo esto, sigues pensando que ser mujer es fácil,  ya sabes lo que tienes que hacer.... cámbiate de acera, que te vas a enterar. 

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